Páginas
▼
jueves, 26 de junio de 2014
¨Hacer el Amor¨, según la cenuítica
Cada vez que al respirar inspiramos, tomamos aire... estamos aceptando los frutos de los demás dentro de nosotros.
Cada vez que al respirar espiramos, soltamos el aire... estamos poniendo nuestro respectivo fruto dentro de los demas.
Los frutos de todos son las esencias y vitaminas esenciales que todos necesitammos para poder sobrevivir y vivir con salud.
Todos nos respiramos continuamento los unos a los otros, poniendo nuestros respectivos frutos dentro de todos con cada espiración y recibiendo los frutos de todos los demás con cada inspiración.
Y este intercambio de frutos profundo e interno entre todos se produce siempre, eternamente, de modo natural y automatico.
Por eso,.... cuando no aceptamos a alguien, o a ciertas personas... entonces... cada vez que a ese alguien... o a esas personas... les toca (por turno ciclico de esencias) poner su fruto dentro de nosotros a traves una inspiracion (toma de aire) de nuestra respiracion... entonces.... de modo casi inconsciente bloqueamos esa inspiración... esa toma de aire... bloqueando asi nuestra respiracion... intencionadamente... solo por el hecho de que no aceptamos a ese alguien... o a esas ciertas personas... y no queremos que pongan su fruto dentro de nosotros... lo cual intentamos impedir... bloqueando nuestra entrada de aire... nuestra inspiracion... nuestra respiracion... y por lo tanto enfermandonos.
Lo mismo sucede con los demás ciclos biologicos de nuestro cuerpo, como la circulacion de la sangre y otros fluidos corporales,... que bloqueamos por la misma cuestion,... enfermandonos.
La cenuitica tiene mucho que decir al respecto,... y tambien tiene muchas soluciones que ofrecer.
La primera solucion de todos, en la cual estan contenidas todas las soluciones aportadas por la cenuitica es la siguiente:
Estar Ahí
Y estar Ahí es ser tu mismo de verdad, es decir, segur tu crazon y su deseo mas profundo que es el de amar y aceptar a todos los seres por igual.
Asi pues no queda mas que ser tu mismo como siempre, es decir, estar Ahí,... Ahí.
Fernando Ortolá
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Conclusiones y opiniones de los lectores: