El acoso sexual masculino produce la obsesión femenina en la limpieza del hogar

 

Sobre el cenu de la e4  y en el área de la materia la mujer está en el cuadrante E y el hombre en el cuadrante F.

Sin embargo en el área del espíritu es al revés, la mujer está en el cuadrante  F y el hombre en cuadrante E.

En el área de la materia:

La mujer:

De una forma material y externa la mujer presenta atributos que corresponden con la esencia E como el atributo de la belleza propia más de la mujer que del hombre.

El hombre:

También en el aspecto material presenta más los atributos de la esencia F como lo son la tosquedad de un cuerpo fuerte y musculado.

Es decir que no es propio de la mujer mostrar un cuerpo fuerte y musculado y resulta raro verlo, al igual que tampoco resulta natural ver un hombre con un aspecto de belleza femenina.

En el área del espíritu es al revés.

Pues de una forma interna y espiritual:

La mujer:

 Aporta fortaleza interna y espiritual. Confianza y seguridad interior. Espiritu fuerte Aspecto creador, potente y fuerte como es la resistencia en el parto, el cual necesita ser asistido por una propia fuerza interior.

 El hombre:

 Aporta belleza interior. La fé en alcanzar la meta, el entusiasmo, la iniciativa, el animo. El amor interno, la poesía, el arte, la expresión de la belleza espiritual. El romance.

 Aportes internos y externos que la mujer y el hombre se dan el uno al otro.

 En la materia:

 El hombre con su fortaleza física aporta a la mujer apoyo material, estructura y orden.

 La mujer con su belleza física aporta al hombre relax y descanso.

 En el espiritu:

 El hombre con su poesía y romance aporta un relax y descanso interno a la mujer, lo cual alimenta y refuerza la belleza externa femenina.

 La mujer con su fortaleza espiritual e interna aporta un relax a las preocupaciones internas masculinas, lo cual alimenta y refuerza el trabajo de esfuerzo corporal, físico y externo del hombre.

Con lo cual se puede seguir desarrollando la síntesis esencial entre el hombre y la mujer, dando una ampliación a la observación de las distintas formas de relación natural entre ambos.

El hombre tiene fortaleza externa y física pero sin embargo también tiene más desgaste en ese sentido y necesita momentos de relax físico, lo cual le aporta la mujer con su belleza externa y física.

La mujer tiene fortaleza interior pero a causa de ello presenta un mayor desgaste en esa área en la cual necesita los momentos de descanso interno que el hombre le aporta con su romance hacia ella.

La fortaleza del hombre es rica en la materia pero pobre en el espiritu. En el exterior presume de su fortaleza, pero en el interior tiene un espíritu débil que protesta, se queja de los problemas y necesita atención en su interior, en el rspiritu, y relax en el exterior, en su cuerpo físico, y la mujer le aporta ambas cosas.

Sin embargo la mujer es al revés:

La fortaleza de la mujer es rica en el espiritu pero pobre en la materia. Puede presumir de un espíritu fuerte y valiente pero necesita del apoyo material y relax espiritual, interno, y el hombre le proporciona ambas cosas.

Cuando entre la mujer y el hombre existe un contacto natural y normal, entonces entre ellos se intercambian esos atributos de cada uno, ayudándose así mutuamente el uno al otro y todo va bien, por el cauce de la normalidad, es decir, con amor y paz.

Para eso hay que hacer las cosas bien y entonces como recompensa se tiene el amor y la paz que viene como  el fruto de haber hecho las cosas bien.

Es decir  que lo primero no es la paz y el amor y después el hacer las cosas bien, pues las cosas no se hacen bien solas, sino que hay que hacerlas.

Lo primero es esforzarse en hacer las cosas bien y después como fruto de ello ya vendrá la paz y el amor.

En un niño es al revés, si que debe de ir primero a la paz y el amor pues el niño aún no está formado, esta en proceso de formación, y por eso aún no esta preparado para poder hacer bien las cosas, debe de aprender a hacerlas bien, por eso es mejor que aún no intente hacer las cosas bien porque aún no puede, y por eso  lo que debe de hacer como única opción es estar en la paz y el amor que sus padres  (o tutores) le aportan, hasta que se termine de formar y alcance la adultez, y entonces como ser adulto si que para él lo primero será siempre el hacer las cosas bien, pues como ser adulto ya sabrá hacerlas, y después como recompensa de su trabajo y esfuerzo realizado le vendrá la paz y el amor, el fruto, la cosecha.

Todos los seres, incluso los adultos, en lo mas profundo de nuestro ser siempre recibimos el fruto de la energía de paz y amor, y debemos de seguir tecibiendola pata poder mantener nuestra vida y nuestra salud,  pues en lo más profundo de nuestro ser siempre somos niños ante un Padre universal que ya sea con forma visible o invisible se halla siempre en una dimensión más alta que la nuestra a la que debemos de ascender, y para lo cual nos preparamos, formamos y aprendemos dirigidos por nuestro Padre universal.

Cuando en el nivel odimension enbel que ya somos seres adultos no hacemos las cosas bien entonces nos falta la paz y en amor que necesitamos para que todo vaya bien en la vida y todas las situaciones y aspectos de la que está se compone se ponen al revés, por ejemplo ls relación entre el hombre y la mujer, realizándose entre ambos un intercambio inverso de las cualidades propias de cada uno, es decir un intercambio inverso, el cual resulta muy doloroso para ambos, hasta que ambos reciben de nuevo hacer las cosas bien para que asi el intercambio inverso, antinatural e infeliz que se había producido entre ambos vuelva a ser un intercambio normal, natural y feliz.

Formas del intercambio inverso entre el hombre y la mujer

La debilidad interna del hombre debe de ser apoyada por el amor interno que la mujer despierta en él, el cual se mantiene con el amor verdadero o enamoramiento que él siente hacia ella.

La inversión de esta forma produce el obsesivo deseo de placer físico y sexual que el hombre quiere saciar con la mujer.

Es decir que el proceso se ha invertido.

Pues el amor interior, espiritual y positivo que el hombre necesita recibir de la mujer (el enamoramiento) se ha transformado en un deseo excesivo y obsesivo de placer carnal o sexo de el hacia ella.

En el cenu de la e4 se puede ver que el amor y el placer que son atributos de la primera esencia E deben de estar abajo del horizonte del cenu, es decir, en el interior, pues en ese lugar el amor y el placer se presentan en su forma natural, normal y correcta, como placer interior, amor interior y espiritual.

Por eso cuando el amor y el placer de  presentan arriba del horizonte del cenu, es decir en el mundo externo y material, se están presentando de un modo incorrecto e inverso, en el lugar que no les corresponde y por eso producen dolor.

Las tendencias inversas se estimulan entre sí mutuamente.

Si como forma inversa el hombre tiene una obsesión sexual hacia la mujer es decir una obsesión E inversa hacia la mujer entonces la mujer tendrá una obsedion de F inversa hacia el hombre.

Es decir que la seguridad y orden interno que por naturaleza la mujer ofrece al hombre se transformará en una obsesión F externa y material como lo pueda ser una obsesión en el orden y limpieza material del hogar.

La obsesión sexual del hombre hacia la mujer produce la obsesión de la mujer en la limpieza del hogar.

El acoso sexual masculino produce la obsesión en la limpieza femenina.

El hombre reprocha a la mujer que está no le atiende sexualmente, y la mujer reprocha al hombre que este ensucia el hogar.

Esta firma inversa igualmente se manifiesta el teves:

Las quejas de la mujer hacia el hombre a causa de la limpieza del hogar producen el acoso sexual del hombre hacia la mujer, como podría ser un inocente pellizco en el trasero, el cual en ese momento es una broma masculina que puede despertar un estallido de cólera femenino.

Aunque las formas inversas pueden tener múltiples manifestaciones de uno hacia otro, en las que a veces es la mujer la que produce el estallido de cólera en el hombre y a veces es al revés el hombre lo produce a través de cualquier otra situación también inversa.

Por no hacer las cosas bien se habrá perdido la paz y el amor entre ambos, transformándose en una dolorosa guerra de enfrentamiento mutuo.

También produce la obesidad femenina, lo cual sigue siendo la presencia de la esencia E en la materia, es decir, afuera de su lugar habitual, debido a la inversión.

Esa misma forma inversa en el hombre es la obesidad o materialización desmedida de sus principios de independencia obsesivos y desfigurados, es decir inverso, tal como se refleja en el consumo de alcohol, tabaco, bares, prostíbulos, etc

Cuando en la materia el hombre situado en el cuadrante F empieza a girar en sentido inverso hacia la izquierda entra en el terreno de la esencia C pero con un sentido inverso y negativo, es decir que impone su voluntad de un modo violento y material, pues la C esta en el interior del cenu y se debe de vivir de un modo espiritual e interno para que la C resulte positiva, pero en un sentido inverso se vive de un modo material y negativo traduciendose en ataques fisicos del hombre hacia la mujer. Esa es la energia negativa que produce los crimenes de genero en los que un hombre suele agredir a una mujer.

Lo que produce ese delito el abandono del hombre de su propio esfuerzo (F) personal  y la invasion de la mujer en el cuadrante opuesto E desde el cuadrante F y en busca del exceso de placeres en el sexo, y en otras areas como es la comida, el lujo, las riquezas etc

Esa inversión del hombre  en el cuadrante F hace que este tambien empiece a girar en sentido inverso en torno al cenu, es decir, hacia la izquierda, hacia el cuadrante C, y eso es lo que produce la violencia fisica del hombre hacia la mujer.

Se puede ver en el anterior gráfico.

La actitud de la mujer que vive su posición inversa vuelve a coincidir con el gráfico de las esencias distribuidas en el cenu. Pues si la mujer que en la materia está situada en el cuadrante E empieza a girar hacia la izquierda en sentido inverso llega al cuadrante S pero de una forma negativa, es decir, hablando mal de su pareja, difamandole, demonizandole,o insultandole con la palabra, es decir, atacandole verbalmente, con malos pensamientos, en vez de manifestar la esencia S en la parte externa que le corresponde a traves de un intercambio positivo de frutos externos y materiales...  manifiesta la S de un modo interno a traves de una palabra mal dirigida en contra de la pareja y el desarrollo de planes destructivos hacia el hombre, lo cual tambien es un atributo de la esencia S inversa.

En el espiritu es diferente, pues el giro correcto del espiritu en torno del cenu es hacia la izquierda.

La mujer está situada esta vez en el cuadrante F de poder interior ante el hombre que está situado esta vez en el cuadrante E, en frente.

Cuando hay desarmonia la mujer internamente y desde el cuadrante F gira hacia la derecha es decir en un sentido que para el espiritu es inverso.

Ese giro le lleva al cuadrante S de un modo negativo, es decir volviendo a intercambiar palabras (S) negativas (en inversión) con el hombre.

El hombre desde el uadrante C tambien gira en un sentido que para el espiritu es inverso, es decir, hacia la derecha, entrando en el cuadrante C en el que el amor E se a transformado en un impulso  (C) interno negativo hacia la pareja.

Tanto en el aspecto negativo tanto material como espiritual el hombre es dirigido hacia C y la mujer hacia S.

Lo cual representa un ataque verbal de la mujer hacia el hombre y un ataque fisico del hombre hacia la mujer.

Lo cual indica que el aspecto positivo tanto materrial como espiritual el hombre es dirigido hacia S y la mujer hacia C

Representa que la mujer alcanza su identidad (C) positiva ante el hombre, autentica y reconocida por este, y este realiza su intercambio (S) positivo hacia la mujer, reconociendola como un igual (S)

Mejor que todo vaya bien para todos, es decir, en armonia, con paz y amor, estando Ahí.

Fernando Ortola