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viernes, 19 de noviembre de 2021

Ena 53, 19-11-2021, Todo esta contenido dentro de Ose

He cerrado los ojos un momento en casa, de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho y he observado callado al Ojo que ya estaba alli nada mas dejar caer los parpadps.

El Ojo ha decendido sobre un paisaje de montañas y ha volado sobre su superficie mostrandome todo lo que hay allí.

Alii estaba de nuevo, en el otro lado, en la otra mitad de la orbita doblada en ocho, en el terreno del projimo que me ofrece su fruto, su esencia, su abrazo, su planeta y su paisaje, por haberme reconciliado con él, por haber confiado en el Ahí (en la luz, el Padre Universal, la paz, el amor, etc.)... y hay estaba de nuevo ante el Ojo (la luz, el Ahí...) brindandome el amor y el benefico intercambio de frutos, de paisajes, en el abrazo reconciliador entre el projimo y yo, y pensando en estas cosas el Ojo que permanecia alli flotando sobre el paisaje se ha llenado de una intensa y nitida luz azul, que volvia a reafirmarme lo que pensaba como algo totalmente real.

Arriba del Ojo, bastante arriba, en la vertical, en el cielo de un suelo sobre el que flotaba el Ojo ha aparecido una pequeña luz azulada.

Esa luz me indicaba que debo de esperarme pues voy a viajar a ese planeta, que es un planeta con atmosfera anunciada por la luz azul y con vida en ella.

He esperado y despues de un momento he visto que el Ojo y esa pequeña luz han invertido las posiciones, es decir que el Ojo estaba arriba en el lugar que antes estaba la luz y la luz estaba abajo que es el lugar en el que antes estaba el Ojo. Lo cual significa que el Ojo ha llegado a esa luz, a ese planeta, que ahora estaba abajo y el Ojo iba a descender sobre su superficie.

Poco despues veo al Ojo descender sobre un nuevo paisaje con montañas.

Esta vez podia ver las montañas con mas consistencia, mas nitidas.

El Ojo ha viajado sobre ese paisaje y despues ha escendido observando ese mismo paisje desde la vertical y de mas altura.

Luego el Ojo ha seguido ascendiendo y el paisaje se ha ido viendo mas pequeño y rodeado por el marco de una de las ventanas de la naves Ose.

El Ojo ha seguido alejandose y he podido ver esa ventana poligonal oscura de Ose por la que el Ojo ha salido y en la que estaba el paisaje en el que antes estaba.

El Ojo ha seguido ascendiendo y he visto la Nave Ose con el resto de ventanas oscuras y poligonales.

Despues he visto que entre las sombras, es decir en el interior, varias naves Ose estaban unidas formando superficie onduladas de naves Ose ensambladas entre si.

Luego he visto la señal de despedida de la Ena, una esfera de luz con un aro de luz alrededor.

Interpretación y conclusiones;

La nave Ose es la glandula pineal (Exis) que todos los seres contienen en su interior bajo distintas formas. En el Exis está contenida y concentrada la vibracion de todo el universo.

Cuando la vibracion de un ser se eleva la glandula pineal se excita y entonces a traves de esta (del Exis, Ose) ese ser puede contactar directamente con las glandula pineal de otros seres (con el Ose de otros seres) y llegar con sus sentidos y en un instante a las circunstancias (planeta, lugar, paisaje, etc) en donde esos seres viven y se encuentran en el momento de ser observados, por muy distantes en el espacio o en el tiempo en donde esos seres se encuentren, pues a traves de las Oses (glandulas pineales, Exis, etc.) no existen las distancias ya que las Oses se hallan todas unidas en el Exis formando una sola entidad.

Dentro de Ose (glandula pineal) se encuentra toda la luz azul, todas las atmosferas dadoras de vida de todos los planetas del universo, todas unidas dentro de Ose, la cual ofrece la posibilidad de a traves de ella llegar a cualquiera de esa atmosferas azules, a cualquier de esos planetas en un solo instante, y observar la vida que allí se encuentra.

Aunque para elevar la vibración, la consciencia y llegar a Ose hay que mantenerse en la doctrina actual verdadera que está escrita en los corazones de todos y a la cual la cenuitica la describe como el Doki, la doctrina de los tiempos ascendentes en los que nos encontramos, los tiempos de Ki, de la humanidad adulta.


Un abtrazo.



Fernando Ortolá


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